Método defendido por algunos jardineros, trabajar su jardín con las fases lunares se basa en unas reglas particulares. Que esté de acuerdo o no con este método, ofrece al menos la ventaja de tener unas buenas referencias.

El calendario lunar es la posición en el cielo de la luna con relación al horizonte. Durante una decena de días, la Luna asciende en el cielo, y luego baja alternando las fases ascendentes y descendentes. Cuando la luna asciende, o está en fase creciente, las labores del jardín con el calendario lunar aconsejan hacer las labores que atraen la subida del agua a los tallos y brotes, por tanto las partes aéreas. Al contrario, si la luna desciende, nos dedicamos a las labores en las que deseamos que la sabia descienda hacia el suelo: las siembras y las plantaciones se hacen en fase decreciente o menguante, y las operaciones de poda y cuidados de las partes aéreas se hacen durante el periodo reciente. No hay que confundir la declinación de la luna con las fases, que no se utilizan en el método labores del jardín.

Idealmente, el jardín «lunar» se cala al ciclo de base de esta. De esta forma la siembra y las plantaciones se hacen durante la luna descendente y las operaciones de poda y cuidados de las plantas durante la luna ascendente.

Finalmente, aconsejamos de abstenerse de hacer labores en el jardín durante las horas que preceden al momento en que la luna corta la trayectoria del sol en el cielo. Esta coyuntura se considera desfavorable para el jardín.

Algunos jardineros complican el método teniendo en cuenta el movimiento (aparente) de la luna y de las constelaciones del Zodiaco. Clasificadas en cuatro categorías, estas permiten repartir el tiempo de trabajo en el huerto entre los diferentes tipos de hortalizas. Es una buena marca para no olvidar ninguna tarea importante. Atención, ¡su repartición es variable según el mes lunar!

Hay jardineros que respetan escrupulosamente el método de las labores del jardín con la Luna. Este método no tiene bases científicas pero ofrece una ayuda para que el jardinero pueda organizarse. Así todo, los horticultores no se fían a la luna para sembrar sus verduras, lo que no les impide de obtener buenos cultivos. Otros, más numerosos, se adaptan si han perdido el buen momento. Es verdad que, a veces, los huecos que las constelaciones solares ofrecen son cortos. Según su experiencia, puede juzgar el seguimiento del calendario que le conviene. ¡Usted escoge si es un ortodoxo o moderado de la Luna!